Madre María,
en una palabra,
pues sólo tuyo soy
y de tu Amado Hijo, Jesús
y te pido la Gracia que tanto necesito
(pidamos la gracia que necesitamos)
y también te pido
derrame todas sus gracias sobre mí
para que lleguemos a la Gloria de la Resurrección,
por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.