¡Oh Jesús mío, Oh Jesús escondido
Oh mi Jesús Eucaristía!
Tú que vives por mí
como Hostia Purísima,
te pido que al no poder
recibirte sacramentado,
desciendas en la inmensidad
de Tu Amor, a mi pobre corazón,
para así asemejarme cada vez más a Vos
y vivir el gozo de estar con Vos.