Oh Corazón Inmaculado de Maria,
Rosa Castísima, te pedimos que guardes nuestra familia en tu corazón
como seguro refugio de Dios,
para que la deposites a través de Él
en el Preciosísimo Corazón de Jesús,
y que así escuche Su Dulce Voz y sea reflejo del Amor.
Y TÚ, Majestad Santa, Jesús de nuestras almas
llena nuestra familia de Tu Gracia y hazla santa,
sanando todas sus llagas
y destruyendo las murallas que la separan de Tu Santa Mano,
para que sea por Tu Corazón levantada,
y abras sobre Ella, Tus Alas para que por Vos sea guiada.
¡Estos tus hijos que te aman, a Tu Corazón
y al de Nuestra Madre, nuestra familia hoy consagra!
Amén.