Querido San Isidro,
haznos un corazón de niño,
para como vos buscar siempre a Cristo,
haznos un corazón de fe para no temer,
haznos un corazón que sepa distinguir entre lo importante y lo superfluo,
un corazón que sepa elegir siempre el bien aunque nos parezca atractivo el mal,
haznos un corazón que sepa ver más allá de lo diario para caminar hacia lo eterno
Amén.