Si la incomprensión te pesa,
camina a Belén.
Si la soledad te acompaña,
camina a Belén.
Si la tribulación y el dolor inundan tu corazón,
camina a Belén.
Si te sientes derrotado y el mundo te ha traicionado,
camina a Belén,
porque allí se encuentra el Niño que para ti ha nacido
y desde Su pobre cuna te muestra
que viene a derrotar toda tristeza
y darte una vida nueva,
para que en tu corazón siempre florezca
el Amor y la Paz verdadera.
¡Oh Belén que en todos los corazones Jesús te quiere poner!