Señor, aquí estoy lejos de Tu hogar.
Pero no olvido que soy tu servidor y Tú eres mi Rey.
Maestro Bueno muéstrame el camino
de regreso a Casa
porque la cruz pesa y nubla mi mirada
Tarde comprendo que sin Ti, nada puedo.
Por eso te pido que todo lo hagas Tú,
en mi lugar.
En cuanto a mi,
hazme simplemente un buen instrumento de Tu Amor
para que pueda cumplir así Tu Voluntad.
Amén.