Oración inicial de cada día
Gloriosa Santa Clara, tú que desde niña fuiste »Clara de nombre y Clara de vida», sin sombras ni oscuridades.
Te pido que en mi corazón no haya nada oscuro que me aleje de Dios. Que no haya niebla de pasiones ni negrura de pecados. Que a semejanza tuya, resplandezca mi alma por la claridad de la Gracia de nuestro Señor.
Enséñame a seguir tu ejemplo: quiero amar a la Iglesia como vos, quiero servir a todos mis hermanos con tu caridad ardiente, quiero buscar agradar a Dios con tu fe inquebrantable.
Con plena confianza te pido tu intercesión ante el Señor, para que me obtengas del Cielo la Gracia que te pido (hacer la petición).
Haz que un día nos reunamos para bendecir a Dios por habernos creado y alabar por siempre Su Santo Nombre. Amén.
Padre Nuestro – Ave María – Gloria
Día 1
»Gracias, Señor, por haberme creado”. Santa Clara de Asís
Al igual que vos Santa Clara, queremos agradecer al Señor por el regalo de nuestra vida. Ayúdanos a ser dóciles para que nos dejemos moldear el corazón con Su mano amorosa, transformándonos en la obra que siempre soñó de nosotros.
Día 2
»Mírate cada día en el espejo de la pobreza, la humildad y la caridad de Cristo, y observa en Él tu rostro”. Santa Clara de Asís
Humilde Santa Clara, abandonando todas las riquezas y honores por una vida de sacrificio y pobreza, nos enseñaste que no hay mayor pobre que el que no conoce a Dios. Por eso te pedimos que nos ayudes a despojarnos de todo lo que nos aleje de nuestro verdadero tesoro, que es Cristo.
Día 3
»Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí». Mt 25,40
Generosa Santa Clara, guíanos por el camino del amor. Danos una caridad ardiente para que muriendo a nuestro egoísmo, saciemos el hambre y sed de los que no conocen a Dios, y mostremos que el camino es cumplir la Palabra de Dios.
Día 4
»Yo soy el Pan Vivo bajado del Cielo». Jn 6,51
Valiente Santa Clara, que con una fe ciega e inquebrantable confiaste siempre en el Santísimo Sacramento como tu única protección. Llevanos de tu mano al encuentro con Jesús vivo en la Eucaristía, para que alimentados con Su amor, perseveremos ante cualquier ataque y tribulación.
Día 5
»Vive siempre alegre en el Señor, y no dejes que tiniebla alguna ni amargura envuelvan tu corazón». Santa Clara de Asís
Confiada Santa Clara, llená nuestro corazón de esperanza. Para que confiando en la Providencia y cuidados de Nuestro Padre Dios, vivamos con alegría y serenidad hasta alcanzar la promesa del Reino.
Día 6
«En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros». Jn13, 35
Amiga Clara, junto con San Francisco, fueron maestros del verdadero amor fraterno. A través de tu intercesión, le pedimos al Señor nos enseñe a amar de verdad y nos conceda un corazón simple y humilde, libre de vanidad, prejuicio, rencor o envidia.
Día 7
»Sí, es tiempo para nosotras, clarisas, de sostener, con un corazón pobre, anclado en Cristo y sólo en Él, la esperanza universal». Santa Clara de Asís
Santa Clara, hija fiel de la Iglesia, siembra en nosotros el amor por la Iglesia de Dios que formamos todos los cristianos. Para que sosteniéndola unidos, seamos portadores de esperanza y paz en el mundo.
Día 8
»Ustedes son la luz del mundo (…) Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el Cielo». Mt5, 14-17
Bendita Santa Clara, cuyo nombre significa LUZ. Iluminá la oscuridad de nuestra mente y nuestro corazón, para que siendo fieles a la Voluntad de Dios, obremos como »hijos de la luz» iluminando a los que nos rodean.
Día 9
»Os bendigo en mi vida y después de mi muerte, en cuanto puedo y más aún de lo que puedo, con todas las bendiciones con que el Padre de las misericordias bendijo a sus hijos e hijas y los bendecirá en el Cielo y en la tierra. El Señor esté siempre con vosotros y vosotros estéis siempre con Él». Santa Clara de Asís
Dulce Santa Clara, desde tu lugar en el Cielo cuidá de nosotros y ayudanos en nuestras necesidades terrenales. Guianos ahora y siempre con la luz de la Gracia, para que logremos responder a la misión a la que fuimos llamados… ¡la de ser Santos!
Oración final de cada día
Gloriosa Santa Clara de Asís,
por aquella fe inquebrantable
que te hizo servirte de las cosas terrenas
buscando las del Cielo,
por aquella esperanza firme
con que venciste todas las dificultades
que se oponían a tu santificación,
por aquella caridad pura y ardiente
que te movió en todos los momentos de la vida,
yo te suplico con humilde confianza
que intercedas ante Dios
y me obtengas Su favor en lo que te pido.
Dame esperanza firme y caridad ardiente
para con Dios y el prójimo. Amén.